¿Hubiera sido el piano lo mismo de no haber existido Chopin? Podría parecer insólito que los alardes virtuosísticos de Chopin, fueran tachados de improvisación por los comentarios de los críticos de la época parisina. Exactamente lo retratan como un inspirado improvisador.
En cuanto surge la palabra “improvisación” las palabras “azar” y/o “aleatorio” le van a la zaga, dando por entendido que se refieren a la misma cosa. Improvisar es crear. La improvisación, estado previo a la creación, no debe entenderse como inventar al azar. Resulta que hasta el preludio más lento de Chopin es bestialmente complejo. Improvisar consiste en utilizar los elementos conocidos para obtener un resultado nuevo.
Improvisación, complejidad e innovación.
El equilibrio entre objetivos artísticos y técnicos en Chopin, en su búsqueda y exploración profunda del enriquecimiento armónico es el principal rasgo diferenciador que plasmó con sofisticación e inventiva en sus obras
Precisamente el 14 de enero Emilio Molina realizaba la defensa de su tesis doctoral: “Aportaciones del análisis y la improvisación a la formación del intérprete pianista: el modelo de los Estudios Op. 25 de Chopin”
Y, lo traigo aquí a colación precisamente por destacar su Metodología IEM que se basa en:
• el análisis (que nos sirve para proporcionar conocimientos) y
• la improvisación (que la utilizamos para potenciar la práctica y la interpretación a partir del análisis).
El alumno, mediante la guía de su profesor, que le propone la creación de una obra y le sugiere características generales, tratará de componer una pieza para su instrumento que tenga unas características técnicas y musicales similares a aquellas.
El diseño de este tipo de enseñanza no es nuevo ni supone ninguna invención de última moda; más bien es lo contrario: la vuelta a un sistema educativo basado en la integración de las materias y en la añoranza del concepto globalizador del “maestro”.
Me llama la atención la aplicación de la improvisación como punto de vista interno e inherente a todos los procesos educativos. La improvisación no sólo es un objetivo en sí misma sino que aporta una diferente visión a cada una de las enseñanzas.
Me pregunto, y así se lo trasladaré a él mismo presentándole una propuesta concreta al respecto, si esta metodología es trasladable a otras disciplinas, cómo señala en “Funcionamiento, objetivos y resultados de la metodología IEM” p: 3-5 en Revista Alzapúa, 2008.
Como ya hemos comentado esta misma metodología puede ser aplicada a cualquier especialidad y nivel.
Y, lo comento en referencia a una de mis últimas experiencias formativas sobre Mundos Virtuales:
Para que el aprendizaje resulte eficaz en los mundos virtuales, o incluso en cualquier contexto, es necesario establecer una relación entre lo que se aprende y cómo se aplica en la práctica. En líneas generales, este argumento, sigue el ciclo de aprendizaje experiencial de Kolb (Kolb, 1984), aunque las conexiones no siempre se producen entre lo que se aprende y cómo se aplica en la práctica, es necesario un ejercicio posterior de reflexión sobre la experiencia virtual en un contexto de aprendizaje.
Así pues, a los alumnos este curso online al que me refiero, con un perfil de profesionales interesados en llevar a cabo iniciativas formativas en MUVEs, y con algo de experiencia práctica en SL les propuse ejercer de tutores/formadores del resto de compañeros que carecían de conocimientos mínimos. Es decir, “aprender haciendo” y practicando, construyendo entre todos su propio conocimiento. Esta propuesta se completaba con un foro de reflexión sobre la experiencia práctica y posteriormente con sesiones inworld, ya sí, dinamizadas por mi cómo tutora/avatar/”experta”. Pues bien, la experiencia resultó enriquecedora para todos aquellos que la llevaron a cabo, excepto para la coordinación del curso, que sin preguntar ni cuestionar el cómo ni el por qué y en base, simplemente, a los comentarios de reflexión del foro la tachó de experiencia fallida. Incomprensible ¿verdad?.
En particular, cuando el aprendizaje tiene por objeto el uso basado en el juego y se aplica de forma transversal, la duración estimada de la clase no puede ser suficiente (Sandford et al., 2006), por lo que se requiere mayor flexibilidad para que estos enfoques resulten más eficaces, y esto puede precisar apoyo institucional, así como sensibilidad pedagógica, así como suficiente soporte técnico y estrategias de desarrollo del personal.
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